Recorrido que descubre el pasado prehistórico y medieval del término de L'Aldea y muestra sus antiguas torres de vigilancia como la de la ermita, la de la Candela y las de Burjassénia y de Benixarop. L'Aldea (donde se llega por la autopista AP-7, salidas 40 y 41) es un lugar ideal para disfrutar de un paisaje único. Por un lado, tenemos la zona de secano, ideal para conocer la flora y los cultivos mediterráneos, y por otro, la zona deltaica, donde el único punto de referencia es el horizonte. Este paisaje se puede recorrer a pie, con placidez, en bicicleta o, incluso, a caballo. También se puede disfrutar, para los más atrevidos, de una vista a vuelo de pájaro si se aprovechan los servicios del Campo de Vuelo Baix Ebre. Una ruta muy interesante es la Ruta de las Torres, en el que podremos disfrutar de los contrastes paisajísticos antes mencionados. Los amantes de la pesca tienen también la oportunidad de practicar su deporte favorito en el embarcadero del río Ebro, donde encontrarán siluros, lubinas y otras especies acuáticas. El pueblo tiene también lugares interesantes para visitar como los molinos arroceros, donde se puede seguir todo el proceso del arroz, el ermitorio y subir a la Torre (en el extremo SE del pueblo). También se puede visitar un molino tradicional de aceite. Historia y restos arqueológicos: los hallazgos más antiguos de la Aldea corresponden a la necrópolis de la última etapa del Neolítico del Mas de La Palma, el mas de Benita (al SO del pueblo). De la época de las colonizaciones de los grandes pueblos mediterráneos, fenicios y griegos, son las piezas arqueológicas halladas en la necrópolis paleoibèrica (s. VII aC) del Mas de Búhos, en la finca de La Palma, unos 3 km arriba del puente Colgado. Allí, en 1966, se descubrieron unas urnas con huesos incinerados que contenían un rico ajuar: armas de hierro, lanzas, dardos, jabalinas, colgantes, cadenas ... que se pueden contemplar, la mayor parte, el Museo del Montsià. De la época romana, hay que mencionar la posible existencia de un miliario que se encontraba en el interior de la ermita de la Virgen de L'Aldea. De la invasión visigoda y la posterior dominación árabe, ha quedado nuestro nombre: Aldea, originario del árabe al-dái'a, que significa aldea, granja. En el s. XVII comenzaron las romerías a la ermita para pedir lluvia, los cuales se han conservado hasta la actualidad y gozan de una gran popularidad. Aparte de la torre de la Ermita, símbolo de nuestro municipio, hay en la Aldea la torre de la Candela, situada al S del término municipal, en línea recta con la de la ermita, y, en medio, la de Burjassénia, sin olvidar las ruinas de la torre de Benixarop, situada en el N del municipio, en zona de secano, donde se puede disfrutar de una maravillosa panorámica del Delta del Ebro. Fin del itinerario. Comarcas: Baix Ebre Distancia: 30.0 km Señalización: Sí Duración: 24 h Temas: Naturaleza | Cultura     Ver restaurantes aqui Ver hoteles aqui Criterios de uso de las rutas Fuente: Generalitat de Catalunya. Dirección General de Turismo / Dato de actualización: 15/04/2010    

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